Concluyó la cosecha de algodón en Santa Fe con aumento en cantidad y rendimiento

La cosecha del algodón concluyó esta semana en la provincia de Santa Fe con una producción total superior a las 139.000 toneladas, y mejoras tanto en superficie cubierta como en los rendimientos obtenidos, informaron hoy voceros del sector.

El informe semanal que elaboran el Ministerio de la Producción de la provincia y la Bolsa de Comercio de Santa Fe detalla que en esta campaña se sembraron 80.000 hectáreas, lo que representa un 53% más que en la anterior, y que el rendimiento promedio llegó a 1.775 kilos por hectárea, con un aumento del 16%.

Finalmente, con una producción total de 139.285 toneladas de algodón bruto, los productores de la zona algodonera obtuvieron un 74% por encima de la campaña anterior, que traducido a toneladas representa más de 59.000.

El informe señala que los algodonales tuvieron «escenarios ambientales, con valores adecuados de temperatura, radiación y humedad en los inicios del ciclo, pero los altos registros térmicos y la ausencia de precipitaciones en los meses de enero y febrero del 2023, impactaron en el cultivo».

Luego, en los inicios y mediados del proceso de recolección no se registraron problemas, por lo que se obtuvieron «buenos a regulares rendimientos», en tanto la cosecha se prolongó tres meses más como consecuencia de las condiciones climáticas que reinaron, con rebrote en dos etapas de floración y

fructificación.

Por otra parte, esta semana continuó la recolección del maíz tardío o de segunda, que llegó al 95% de la superficie sembrada luego de un avance en el período de 5 puntos.

«Con irregulares condiciones ambientales, la trilla avanzó un par de días, condicionada por la inestabilidad climática», indica el informe.

Los rendimientos promedio obtenidos oscilaron desde mínimos de entre 7 y 9 quintales por hectárea a máximos de entre 30 y 45 quintales, con algunos sembradíos puntuales que alcanzaron entre 50 y 75 quintales, sin variaciones significativas respecto de semanas anteriores.

Los valores fueron muy heterogéneos, siempre en relación con los montos de las precipitaciones acumulados en cada zona, con mejores resultados en los lotes sembrados en primera instancia.

Fuente: Télam

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