Crean programa especial para gestión de residuos no peligrosos en Córdoba
El Gobierno de Córdoba creó un ‘Programa especial para la gestión de residuos no peligrosos’ que, entre los principales puntos, promueve la reutilización y/o valorización de residuos como parte de nuevos circuitos productivos incluyendo entre las actividades posibles la “generación de bioenergía y/o valorización energética”.
La iniciativa es de la Secretaría de Ambiente provincial que, mediante la Resolución 175 publicada hoy en el Boletín Oficial, establece que el objetivo es promover un modelo de economía circular para facilitar la vinculación entre las fuentes de generación de residuos no peligrosos con actividades productivas.
En ese proceso se pretende “transformar el residuo en un insumo para dar lugar a otro producto o para la generación de bioenergías”.
Especifica que esa transformación implicará fomentar tecnologías que transformen los residuos en recursos renovables y sostenibles, a la vez colaborará en la “reducción de su huella de carbono y el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible” para la conservación de la diversidad biológica y el cuidado del ambiente (suelo, agua, flora y fauna), como lo exigen las normas nacionales y de la provincia.
Asimismo la Resolución destaca que la provincia de Córdoba cuenta con un enorme potencial bioenergético, a partir del aprovechamiento de biomasa residual que aún no es explotada en toda su capacidad para la generación de bioenergías y biocombustibles, lo que permitiría capturar residuos orgánicos de otras actividades para producir energía.
Para la puesta en marcha del programa se crea un registro de generadores (personas humanas o jurídicas) responsables de establecimientos en cuyo proceso, operación, actividad, manipulación o servicio se genere, de forma continua o discontinua, alguno/s de los residuos no peligrosos.
También habrá un registro de operadores que realicen alguna actividad que implique la reutilización y/o valorización de residuos contemplados en el programa como parte de nuevos circuitos productivos, tales como generación de bioenergía y/o valorización energética, quienes además estarán a cargo de la disposición final del producto.
La norma identifica 21 tipologías de residuos no peligrosos: orgánicos de origen agropecuario e industrial, orgánicos domiciliarios, aceites vegetales usados y grasas, neumáticos de desecho, membranas asfálticas, poda, vidrio, madera, papel, plástico, cartón, envases tetra pack, textiles y fibras, cueros, escombros y materiales de construcción, voluminosos, chatarra, digestato de biodigestor y cadáveres animales.
Fuente: Télam
