Piden que aparten a Foradori de la diplomacia por accionar en «perjuicio» del reclamo por Malvinas

El Centro de Excombatientes Islas Malvinas de La Plata (CECIM) resolvió hoy pedirle al ministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, la exoneración del embajador y exvicecanciller Carlos Mario Foradori del cuerpo diplomático de la Cancillería por «haber actuado con temeridad» en la conclusión, en 2016, del comunicado conjunto conocido como acuerdo Foradori-Duncan en «perjuicio de los intereses de la República Argentina relativos a la cuestión Malvinas».

El CECIM dispuso enviar una misiva a Cafiero con las firmas de Rodolfo Carrizo y Ernesto Alonso, presidente y secretario de Derechos Humanos de la entidad, respectivamente.

Fuentes de la Cancillería confirmaron que hay un procedimiento sumario que se le inició a Foradori «cuando se publicaron en medios ingleses las circunstancias en las que negoció el comunicado conjunto conocido como Foradori-Duncan».

En el escrito al que tuvo acceso Télam se le imputa al exvicecanciller del gobierno de Mauricio Macri «haber actuado con temeridad, con conocimiento pleno de sus actos y consecuencias menoscabando la Constitución Nacional, leyes nacionales vigentes, resoluciones de Naciones Unidas, Declaraciones nacionales refrendadas por el Honorable Congreso de la Nación, Declaración de Ushuaia, declaraciones multilaterales emanadas de organismos o nucleamientos regionales, en perjuicio de los intereses de la República Argentina relativos a la cuestión Malvinas».

En su texto, el Centro resaltó que «Carlos Foradori fue quien llevó adelante el nefasto acuerdo firmado el 13 de septiembre de 2016 con su contraparte británica, Alan Duncan, acuerdo conocido como Foradori-Duncan, que dejaba en manos de los usurpadores de Malvinas, Georgias, Sándwich del Sur y espacios marítimos usurpados la iniciativa para avanzar en mejorar la explotación de los bienes naturales en la zona ocupada ilegalmente por la potencia neo-colonial militar».

El documento recuerda además que aquel pacto -dado luego de baja por el actual gobierno del Frente de Todos- «mejoraba la logística para la usurpación con un vuelo aéreo que operaba desde San Pablo directamente hasta la Fortaleza Militar de Monte Agradable ubicada en la Isla Soledad a 80 km al oeste de Puerto Argentino».

En abril del año pasado la Dirección de Sumarios de la Cancillería inició un expediente de investigación sobre el accionar de Foradori -quien aún ostenta el cargo de embajador, aunque sin ejercer la titularidad de sede diplomática alguna- a raíz de la revelación del exministro británico de que el exvicecanciller del macrismo se habría encontrado en estado de ebriedad cuando firmó el acuerdo con Alan Duncan en 2016.

Además del sumario administrativo, el comunicado Foradori-Duncan cuenta desde hace más de tres años con una denuncia judicial de la abogada Valeria Carreras por traición a la patria.

«A medida que una botella tras otra iba pasando de la pared de la bodega a la mesa, las negociaciones mejoraban», relató en sus memorias Alan Duncan, según revelaciones hechas por el portal de noticias británico Declassified UK, sobre la secuencia de la reunión que en 2016 mantuvo con su par argentino en la embajada británica en Buenos Aires, del que surgió el polémico acuerdo entre ambos países.

«Por la presente venimos a solicitar al Sr Canciller Argentino la exoneración del Servicio Exterior de la República Argentina del Embajador D Carlos Mario Foradori que continúa siendo numeral del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina», dice la misiva dirigida al titular del Palacio San Martín.

En su presentación, el CECIM recuerda que el comunicado conjunto dado a conocer el 13 de septiembre de 2016 tras una reunión que habían mantenido Foradori y Duncan, entonces ministro de Estado para Europa y las Américas de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Commonwealth británica, implicó «la consumación de una serie de inobservancias, sino vulneraciones flagrantes, a la Constitución Nacional y diversas leyes nacionales vigentes», en primer término, la cláusula transitoria primera de la Carta Magna que ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional».

El comunicado conjunto -indica el escrito- «contrariaba grandes logros de la diplomacia argentina, como por ejemplo la Resolución 2065 de la Asamblea General de la ONU, aprobada el 16 de diciembre de 1965, que reconoció la existencia de una disputa de soberanía entre el Reino Unido y la Argentina en torno a las Islas Malvinas y fijó que el caso de las Malvinas se encuadra en una situación colonial que debe ser resuelta por vía pacífica y diplomática».

La solicitud dirigida a Cafiero para que se aparte a Foradori del cuerpo diplomático de la Nación subraya además que «los términos del comunicado conjunto vulneraban también los términos de la Ley 24.922 que establece el Régimen Federal de Pesca y violaba las prescripciones de la Ley 26.659 de Hidrocarburos», entre otras cuestiones que, juzgaron, lesivas para el interés nacional.

En esa línea, el Centro de Excombatientes evaluó que los funcionarios intervinientes en el acuerdo Foradori-Duncan «convalidaron y sostuvieron un comunicado que devastaba la posición argentina en torno a su reclamo por la soberanía de Malvinas e Islas del Atlántico Sur y menoscababa el soberano interés de la República Argentina».

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